Hola

Comencé este viaje de despertar espiritual a raíz de una experiencia muy dolorosa para mi, la separación física con la otra mitad de mi alma (mi llama gemela),  lo que me llevó a la gran noche oscura de mi alma. Ha sido un proceso muy doloroso, lleno de sombras, miedos y soledad. Fue esa sensación de vacío, de noches sin dormir, de sentir que nada tiene sentido, que pierdes el control de todo. Y precisamente en ese perderse es donde nos encontramos con las heridas y dolores que habitan en nuestra nin@ interior. Comencé un proceso de sanación a través de variadas terapias, me refugié en personas de mi entorno que me sostuvieron en momentos muy difíciles para mi.  Comencé a recibir señales a través de los sueños, sincronías y canalizaciones, fue cuando empecé a conectar conmigo y a reconocer en mi ciertos dones que no sabía que existían, conecté con el tarot, con los oráculos y la astrología, a través de ellos inicié mi propio camino de autosanación. 

Que importante es conocerse y navegar tus emociones más profundas, llegar a esas heridas y traumas, guardados en tu inconsciente que viviste en tu infancia que por mucho tiempo te definieron y te limitaron.   Toda esa información te ayuda a entender el por qué de ese dolor, es ahí donde entendí que era mi niña herida.  Cuando logras reconocer esa herida, aprendes a darle todo el amor y atención, te perdonas y perdonas,  y es cuando comienzas a vivir libre y ligera, cuando comprendes que nunca se trató de un otro, por que nadie te hace daño, nada es personal, somos un espejo, un reflejo de todo lo que internamente debemos mirar para sanar. Hoy miro mi camino y sólo tengo gratitud en mi corazón porque gracias a esta experiencia recordé las memorias de mi alma, conecté con mi poder y aprendí lo que es el amor incondicional.